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Si bien los multivitamínicos dominan las ventas totales dentro del mercado de los suplementos nutricionales, tres productos esenciales para el bienestar destacan y tienen una participación significativa en el mercado: aceite de pescado, probióticos y colágeno. Estos tres productos esenciales para el bienestar comparten una característica común: cada uno aborda un aspecto básico y fundamental en el desarrollo de la salud dentro del cuerpo.
Este artículo pretende explicar cómo cada una de estas categorías de suplementos ampliamente populares trabajan para promover la salud y por qué se han vuelto tan esenciales para tantas personas.
Un avance considerable en la medicina nutricional es la producción de suplementos de aceite de pescado sumamente concentrado, ricos en ácidos grasos omega 3, libre de compuestos dañinos (peróxidos lipídicos, metales pesados, contaminantes ambientales, etc.). El aceite de pescado de grado farmacéutico ofrece una alternativa superior al consumo de pescado debido a problemas como la contaminación por mercurio.
La mayoría de la población consume aceites omega 6 excesivos de las carnes, productos lácteos y aceites vegetales, lo que da lugar a una deficiencia en aceites omega 3. Esto está relacionado con mayores riesgos de sufrir problemas de salud crónicos. Los ácidos grasos omega 3 de cadena larga como el EPA y DHA son vitales para la buena salud.
Los ácidos grasos omega 3 de cadena larga desempeñan un rol fundamental en las membranas celulares y el control de la inflamación.
Una dieta carente de EPA y DHA altera las membranas celulares, lo que afecta la retención de agua y la absorción de nutrientes. Esta disfunción afecta la comunicación celular, la regulación de hormonas y la función general, lo que contribuye a las enfermedades crónicas. Restaurar los niveles de omega 3 en las membranas celulares mediante el uso de suplementos de aceite de pescado ofrece considerables beneficios de salud[1].
Los ácidos grasos omega 3 de cadena larga se transforman en compuestos reguladores que ayudan con la inflamación y la reparación celular, promoviendo la salud general al mejorar varios mecanismos celulares. Estos beneficios afectan a cada célula y sistema en el cuerpo, lo que hace que los aceites de pescado sean útiles para una larga lista de enfermedades, según lo confirmado en más de 1000 ensayos controlados de tipo doble ciego realizados en humanos.
Con base en pruebas sustanciales, los suplementos de aceite de pescado con EPA y DHA ofrecen beneficios para la salud cuando la concentración de glóbulos rojos excede el 8 %. Los niveles por debajo de 4 % suponen un alto riesgo para más de 60 enfermedades, como las cardiopatías y demencia. Los estudios muestran que los veganos, vegetarianos y algunos omnívoros que no complementan su dieta con aceite de pescado tienen bajos niveles de EPA y DHA, lo que eleva el riesgo de problemas de salud, especialmente relacionados con la inflamación y la salud del corazón y el cerebro[1].
Al elegir un suplemento de aceite de pescado, elija una marca de confianza con un estricto control de calidad para garantizar que esté libre de metales pesados, pesticidas, grasas dañadas y otros contaminantes. La dosis diaria recomendada de EPA y DHA para la salud general es de 1000 mg. Recuerde, no es 1000 mg de aceite de pescado, sino 1000 mg de ácidos grasos omega 3 en total que necesita. Para un refuerzo adicional, considere tomar una dosis diaria de hasta 3000 mg de ácidos grasos omega 3.
Los suplementos de aceite de pescado son una fuente valiosa de ácidos grasos omega 3 para la salud celular y el control de la inflamación. Ofrecen numerosos beneficios y ayudan con varias enfermedades. Elija una marca de buena reputación con altos estándares de calidad para cosechar los beneficios sin contaminantes dañinos. Intente consumir 1000 mg de EPA y DHA a diario para la salud general, con posibles beneficios por consumir hasta 3000 mg por día.
Los probióticos son bacterias beneficiosas, levadura y otros microorganismos que habitan en el tracto intestinal humano. Por lo general, los fabricantes de probióticos proporcionan formas vivas liofilizadas inocuas de muchas de estas bacterias benéficas para que se puedan incluir en cápsulas, líquidos o alimentos y revivir en el tracto intestinal humano.
Los probióticos también están presentes en alimentos fermentados como el yogur, los quesos curados y crudos, el kéfir, el kimchi, el chucrut y el miso. Los microorganismos específicos incluidos en estos productos varían, pero suelen incluir lactobacilos y bifidobacterias, que son los principales probióticos presentes en los suplementos nutricionales.
Los probióticos pueden ayudar a reforzar la salud de nuestro microbioma, que está compuesto de material genético de los microbios en nuestro cuerpo. El cuerpo humano alberga una gran cantidad de microbiota: bacterias, virus y hongos. Se estima que 100 billones de células microbianas de alrededor de 1000 especies coexisten en una relación simbiótica dentro o sobre nosotros.
El microbioma intestinal humano desempeña un papel integral en nuestra salud general. Muchas personas recurren a los suplementos probióticos para mejorar el microbioma intestina y, por consiguiente, mejorar la salud. Este uso de los probióticos cuenta con el respaldo de una gran cantidad de investigaciones clínicas, con más de 1000 estudios de tipo doble ciego y controlados por placebo.
Gran parte de las investigaciones se han centrado en el uso de los probióticos para promover la salud gastrointestinal y reforzar la función inmunitaria, pero las investigaciones clínicas también respaldan el uso de los probióticos para ayudar con muchas otras metas de salud[7,8].
Los probióticos mejoran el ambiente intestinal, haciéndolo menos deseable para los microbios dañinos. Algunas cepas probióticas pueden adherirse a las células intestinales, actuando como barreras frente a las bacterias y levadura no deseadas[9].
Los probióticos pueden reforzar la respuesta inmunitaria. Por ejemplo, bacterias específicas pueden mejorar la secreción de IgA, que defiende a nuestros intestinos de las infecciones. Los estudios clínicos han demostrado que los probióticos poseen la capacidad de activar las células inmunitarias esenciales, como las células asesinas naturales y los macrófagos[10].
Está bien documentado que los probióticos sirven para tratar varios problemas gastrointestinales, especialmente en lo que respecta a la prevención y recuperación de la diarrea asociada con el síndrome de colon irritable, causas infecciosas y antibióticos. Los ensayos clínicos muestran que tomar probióticos durante y después de los antibióticos produce los mejores resultados[9,11-15].
Hay una lista creciente de beneficios para la salud por el uso de suplementos probióticos. Por ejemplo, se ha demostrado que los probióticos refuerzan el metabolismo del colesterol saludable y la salud del corazón, mientras que otros muestran beneficios para el estado de ánimo, estrés, salud oral y muchas otras metas de salud[16-18].
La calidad es importante, al igual que en el caso de los aceites de pescado. La calidad de un suplemento probiótico depende de dos factores principales:
Las cepas de las bacterias podrían compararse con distintas razas de perros. Al igual que existe una gran diversidad en tamaño, forma, fuerza y otras características físicas en diferentes razas de perros, hay diferentes aspectos en las bacterias, incluso si son de la misma cepa.
Se recomienda usar suplementos probióticos con cepas definidas que han sido probadas en ensayos clínicos realizados en humanos[19].
Las dosis de suplementos probióticos a menudo se basan en el número de organismos vivos presentes en el producto, pero depende del probiótico que se vaya a usar. Si se usa una cepa probiótica viva, es importante usar productos que indiquen el número de organismos vivos en el momento de la caducidad y no en el momento de la fabricación (que no significa nada).
Se obtienen resultados satisfactorios tomando entre 5 y 20 mil millones de organismos viables al día. Se podría necesitar dosis más altas en ciertos casos.
Los probióticos, o bacterias y microorganismos beneficiosos en nuestros intestinos, pueden encontrarse en suplementos y alimentos fermentados. Los probióticos refuerzan la salud intestinal, potencian la inmunidad y ayudan con varias cuestiones de salud, como los problemas gastrointestinales. Elija un suplemento de calidad con cepas probadas para obtener beneficios óptimos.
El colágeno, la proteína más abundante en el cuerpo, mantiene las células y estructuras juntas. Junto con el ácido hialurónico y la elastina, forma el "cemento intracelular" que une a las células del cuerpo. El colágeno es vital en los tejidos conectivos como los tendones, ligamentos y la capa de refuerzo de la piel, la dermis. La piel es nuestro órgano más grande, que es 70 % colágeno y tejido conectivo.
Los huesos son ricos en colágeno, que equivale al 30 a 40 % de su composición. El colágeno actúa como matriz estructural para la mineralización ósea, similar a los 2x4 en el armazón de una casa. Los niveles reducidos de colágeno óseo contribuyen a una menor densidad con la edad, especialmente en las mujeres, lo que afecta los sitios de enlace mineral y la fuerza de los huesos. Si los niveles de colágeno son bajos, el hueso se vuelve más frágil y el riesgo de sufrir fracturas aumenta drásticamente.
Los suplementos de colágeno ayudan al cuerpo a desarrollar sus propias estructuras de colágeno de forma más eficiente. Los péptidos de colágeno son más fáciles de absorber y ofrecen beneficios para la salud. Estos suplementos provienen de las vacas, pollos, cerdos y pescado.
Los estudios clínicos revelan beneficios considerables por el uso de suplementos con péptidos de colágeno en lo que respecta a la mejora de la salud de las articulaciones, piel, cabello y uñas. Si bien es más evidente en aquellos mayores de 40 años, estos suplementos ofrecen beneficios a cualquier edad[20-24].
Estos beneficios son más evidentes en aquellos mayores de 40 años debido a que los fibroblastos, que crean el colágeno y otros tejidos conectivos, disminuyen bruscamente a medida que envejecemos. Esto da lugar la formación de arrugas y flacidez en la piel debido a la pérdida de colágeno, rigidez articular e inflamación. El uso de suplementos con péptidos de colágeno puede ayudar a ofrecer los componentes fundamentales del colágeno para la síntesis de colágeno.
Los péptidos de colágeno brindan un refuerzo general para el cuerpo, con un uso notable como suplemento para obtener una "belleza desde adentro". Los estudios muestran que pueden ayudar a mantener la elasticidad e hidratación de la piel, posiblemente reduciendo los signos del envejecimiento y atenuando las líneas de expresión, especialmente cuando se toman de forma consistente por al menos seis meses. Por lo general, los estudios utilizaron una dosis diaria de 5 gramos[21-23].
El colágeno, la proteína clave del cuerpo, es fundamental para la piel y los huesos. Los suplementos ayudan en la síntesis del colágeno, beneficiando a la salud de las articulaciones y la piel. Los estudios muestran una mejora en la elasticidad y la hidratación con el consumo constante.
Descubra los productos esenciales para el bienestar en el mercado de suplementos: aceite de pescado para beneficios del omega-3, probióticos para la salud intestinal y colágeno para la piel y las articulaciones. ¡Elija marcas de alta calidad para obtener resultados óptimos!
Referencias:
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